El Día del Maestro se celebró por primera vez en México el 15 de mayo de 1918 y desde entonces, año con año, se recuerda con cariño a aquellos formadores de conciencias, promotores sociales y actores que con su ejemplo invitan a la superación personal y luchan contra la ignorancia para abatir el rezago educativo.
Esta celebración varía de día en el mundo, pues la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) instituyó el 5 de octubre como el Día Mundial del Maestro.
Desde 1917, en México se reconoció la importancia del docente y su labor, que, con esfuerzo, entrega, dedicación y compromiso, guían y acompañan a sus alumnos por el mundo del aprendizaje, ayudándoles a descubrir y desarrollar su potencial.